La Biblia en cómic de piedra

Trasladar la Biblia al verso rimado fue un intento del catalán José María Carulla (1839-1912). El resultado: 73 gruesos volúmenes farragosos y casi ininteligibles. Desde entonces la frase “la Biblia en verso” se ha venido utilizando para referirse a algo desmesurado, caótico, confuso.

Al pórtico se accede por el lado izquierdo

Todo lo contrario, “la Biblia en piedra” es una expresión que utilizó en su día Charles Taze Russell, precursor de los testigos de Jehová, para aludir a la Gran Pirámide de Egipto y que luego se ha empleado para describir el arte románico más explícito.
Este estilo artístico floreció en Europa durante los siglos XI, XII y XIII, época en la que la mayoría de la población (se estima que más del 80% de los hombres y casi la totalidad de las mujeres) era analfabeta. Al no poder leer, aprendían la Historia Sagrada oralmente y a través de los dibujos de los manuscritos iluminados (a los que tenían acceso muy pocos) y sobre todo en las esculturas de las fachadas de los templos, imágenes sencillas, fácilmente inteligibles.

Fachada del monasterio de Santa María de Ripoll

Ripoll en Gerona, es una población antigua y señorial en plena Garrotxa gerundense. Es llamada “la Cuna de Cataluña” y nació y creció en torno al monasterio benedictino de Santa María, mandado construir por Wifredo el Velloso hacia el año 800.

Al claustro también de le ha lavado la cara

Su iglesia tiene cinco naves con las tumbas de algunos de los Condes de Barcelona, y un espléndido claustro. Sin embargo destaca entre todo un excepcional pórtico, obra maestra del románico catalán vinculado a la escuela de Toulouse (Francia), auténtica Biblia en piedra por el que pasan más de 50.000 visitantes al año.

El pórtico está protegido de la intemperie por una pared de vidrio

Esta fachada se adosó a la anterior del monasterio (de menor importancia) a mediados del siglo XII para decorar la entrada principal de la iglesia. Así permaneció, a la intemperie, hasta que en 1973 se protegió con una pared de vidrio situada a unos metros, una controvertida medida que, sin embargo se ha mostrado de gran utilidad para frenar el deterioro del conjunto.
El pórtico, en forma de arco triunfal romano, tiene 11,6 metros de ancho, 7,2 de alto y 1 de grosor. Está compuesto por bloques de piedra caliza yuxtapuestos sin mortero.

Arco de entrada a la iglesia

El arco que da entrada a la iglesia está decorado con esculturas de autores anónimos de los talleres de Ripoll, que narran pasajes del Nuevo y el Antiguo Testamento. En la parte superior está representado el Cielo. Escenas del Éxodo a la derecha y del Libro de los Reyes a la izquierda. Todas las figuras, dispuestas simétricamente, están inspiradas en una biblia que se conserva en el monasterio, aunque hay otra, también del scriptorium monástico de Ripoll, que fue a parar a los Museos Vaticanos, donde se encuentra hoy.

Las imágenes cubren casi toda la superficie del pórtico

Para admirarlo en todo su esplendor hay que tener tiempo, plantarse frente al pórtico y estudiar poco a poco cada fragmento. Hay muy pocos centímetros que no estén decorados. Este abigarramiento, que se conoce como “horror vacui”, es decir, miedo al vacío, se generalizará siglos después en el arte barroco.

Pantocrátor

El Pantocrátor preside el registro superior. Ampliación en el recuadro

La portada está dividida en siete registros horizontales (pisos). En el superior, en el centro, aparece el Pantocrátor (Todopoderoso) sentado en un trono, rodeado por ángeles adoradores y aclamado por los 24 Ancianos del Apocalipsis (12 a cada lado).

San Marcos y San Lucas

El León de San Marcos

En el sexto registro está el León de San Marcos y el Toro de San Lucas junto a los 22 santos o bienaventurados (11 a cada lado) que contemplan al Señor.

Moisés y Salomón

Arriba, cuatro escenas de la vida de Salomón. Abajo, el Arca de la Alianza

En el quinto nivel aparecen, a la derecha, escenas del Libro del Éxodo con Moisés atravesando el Mar Rojo. Mientras que en la izquierda está Salomón en varios momentos de su vida y su sucesor, David.

Batalla de Refidim y el Arca de la Alianza

Batalla de Refidim

En el cuatro registro, a la derecha, la batalla de Refidim en la que Josué venció a Amalec. A la izquierda, el traslado del Arca de la Alianza.

Moisés y David

Un visitante contempla al Rey David y los músicos

En el tercer registro, a la derecha, Cristo entregando las Tablas de la Ley a Moisés. A la derecha, el Rey David acompañado por cuatro músicos alaban al Señor.

Visiones de Daniel

Una guía explica la Entrega de la Ley (arriba) y la primera visión de Daniel, abajo

En el segundo nivel están las visiones de Daniel. A la derecha la primera, con las cuatro bestias infernales. A la izquierda, la segunda con el cordero y el macho cabrío.

Pecados capitales

En el nivel más bajo, el zócalo de los pecados capitales

En el nivel más bajo, el más alejado del Cielo, está el zócalo con los pecados capitales y figuras de serpientes, leones y animales fantásticos.

San Pedro y San Pablo

San Pedro con las llaves y la decapitación de San Pablo

En las dos columnas del Pórtico, una a cada lado, están San Pablo con un rollo de pergamino abierto (a la derecha) y San Pedro con las llaves (a la izquierda). Ninguno conserva la cabeza.
Un calendario agrícola aparece representado en escenas campestres.

Detalle de la cabeza del Señor en la entrega de la Ley a Moisés

La conservación de esta joya ha sufrido numerosos avatares. Ocho siglos a la intemperie, un terremoto en 1428 (Terratrèmol de la Candelera), un incendio y posterior saqueo durante la Desamortización de Mendizábal en 1835 han producido una gran mella y han acabado con gran parte de su policromía original. Y además ha sufrido varias restauraciones poco afortunadas hasta que en 2016 fue sometido todo el pórtico a unos minuciosos trabajos de recuperación en los que se han empleado rayos láser y técnicas de microproyección para retirar capas de resina aplicadas en los años 60. Después de cuatro meses de intensos trabajos, se ha pasado de la imagen fría y gris que veíamos antes a la calidez de colores que dejan entrever el cómic que debió de ser en su día. Y lo que es más importante, se ha frenado su deterioro, lo que hace albergar esperanzas de que esta maravilla sea declarada, como se viene intentado desde 2013, Patrimonio Mundial de la Unesco.

Patio del castillo de Llaés

Y como no solo de arte vive el turista “comme il faut”, a la hora de buscar alojamiento en la zona nuestro consejo es el Castillo de Llaés, un nido de águilas convertido en casa rural, anunciado en HomeAway.

FOTOS: PILAR ARCOS

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