Un brindis con Maotai

Pastrano & Deng

En esta vetusta foto tomada en Pekín en 1985 aparecemos Deng Xiaoping y yo brindando en una fiesta en el Gran Palacio del Pueblo. El “arquitecto en jefe del proceso de reforma y apertura” y máximo dirigente de China tenía 81 años. Yo algunos menos. Y brindamos con Maotai, el licor más famoso de aquel país. Eran los postres de un banquete dedicado al 70 cumpleaños de Israel Epstein, un periodista de origen polaco nacionalizado chino, buen amigo y redactor jefe honorario de la revista “China Reconstruye” en la que yo trabajaba en aquellos días, simultaneando esa labor con la de corresponsal del ABC.

Mujer shui bordando con pelos de cola de caballo. A la derecha artesana buyi tiñiendo con cera (batik)

Mujer shui bordando con pelos de cola de caballo. A la derecha artesana buyi tiñiendo con cera (batik)

Pese a la diferencia de edad, Deng me superaba en capacidad para comer platos muy condimentados (el patriarca chino había nacido en la “picante” provincia de Sichuán) y para beber el licor más famoso de China. “Ganbei”, dijimos casi a la vez, que es como se brinda en China. En lugar de “Salud”, los chinos van al grano y dicen “Secar la copa” (“Gan” = secar, “Bei” = copa), o lo que es lo mismo, “No dejar ni gota”. Y lo cumplen una y otra vez.
El Maotai, con un 53% de volumen de alcohol, es un destilado de las semillas de sorgo fermentado. Se bebe en pequeñas copas que se calientan con la mano para conseguir que exhale todo su aroma.
Mujeres miao interpretando el baile del ave jin, Patrimonio Cultural Inmaterial de China

Mujeres miao interpretando el baile del ave jin, Patrimonio Cultural Inmaterial de China


Se produce en la ciudad homónima de Maotai, provincia de Guizhou, y los chinos, especialmente los mayores, lo suelen llamar “la bebida nacional”. Mao Zedong buen gastrónomo y sibarita se aficionó a ella en 1935, cuando estuvo en Guizhou durante la Larga Marcha. Al primer ministro Zhou Enlai también le gustaba, tanto que se dice que fue él quien lo introdujo en los banquetes oficiales, incluido el que se sirvió a Nixon en 1972.
Aunque hay constancia de que el Maotai era libado por los emperadores de la dinastía Han (206-220), tal y como lo conocemos hoy no aparece hasta la dinastía Qing, la última (1664-1911), y se consagra internacionalmente al obtener la medalla de oro en la Expo de San Francisco de 1915.
Hoy es uno de los principales negocios de la ciudad de Maotai y de la provincia de Guizhou. En su fábrica trabajan más de 4.000 personas que producen unas 400.000 botellas al año, cuyo precio varía desde unos 30 euros la botella hasta los 950.000 euros que ha alcanzado en una reciente subasta un ejemplar antiguo.
Representantes de las minorías étnicas de Guizhou

Representantes de las minorías étnicas de Guizhou

Hace unos días quise repetir el brindis, pero no pudo ser. Una representación de Turismo de Guizhou inauguraba en el Centro Cultural de China en Madrid un festival de aquella provincia (la que alberga más grupos étnicos de todo el país), que estará abierto al público hasta el 27 de abril. Destacan en la muestra las artesanías y tradiciones de sus 49 minorías, de las que 17 son autóctonas. Los miao, buyei, yi, dong, shui… nos mostraron algunas de sus habilidades. En la fiesta había de todo, pero no Maotai. Y no era por la austeridad económica que también ha llegado a la Administración china. Abundaban los platos chinos y locales, incluso un excelente jamón pata negra, pero según me dijeron “Maotai no. Es que no gusta a los españoles”.
Al volver a casa no tuve más remedio que ponerme una copita (dedalito) de un Maotai que me regalaron hace unos años en un banquete oficial en Hangzhou y que guardo como oro en paño, aunque poco a poco se va “evaporando”. ¡Ganbei!
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