La ruta de Mao
El próximo 26 de diciembre se cumple el 120 aniversario del nacimiento de Mao Zedong. Aunque el máximo dirigente que ha tenido la reciente historia de China lleva ya casi cuarenta años muerto (9/9/76) su influencia en el país sigue siendo muy importante. Hay previstas celebraciones por toda China y se ha incrementado sustancialmente la participación de visitantes en lo que se pudiera denominar la Ruta de Mao.
1 El gran retrato
El gran retrato (6 metros de alto por 4,6 de ancho) que preside la entrada a la Ciudad Prohibida, en plena plaza de Tiananmen, podría muy bien ser el comienzo de esta ruta. Hasta los años 80, retratos similares abundaban en las fachadas de los edificios oficiales y de las tiendas de toda China. Poco a poco fueron desapareciendo y hoy éste es prácticamente el único que sobrevive. A él acuden muchos turistas (como yo) para tomarse la preceptiva foto de recuerdo. Apareció en este mismo lugar en 1949 y desde entonces ha sido sustituido en muchas ocasiones, conservando en los últimos años la misma apariencia. En la misma plaza está el mausoleo donde se conserva el cuerpo momificado de Mao, que se puede visitar.
2 Casa natal
Mao nació en esta casa en el pueblo de Shaoshan, provincia de Hunan. Es una típica construcción campesina de la zona, rodeada por campos de cultivo, especialmente colza, cuyas flores amarillas tapizan el paisaje en primavera. Hoy es un museo por el que pasan miles de personas cada día. No es difícil tener que esperar colas de hasta cuatro horas. Este año se calcula que lo visitarán 10 millones.
Aquí vivió Mao hasta los 17 años. Y aquí volvió en 1925 y convocó una reunión secreta en la que se estableció la primera célula local del Partido Comunista.
3 Estatua de bronce
A solo 3 km. de la casa natal, en una amplia explanada (100.000 m²) en la que se alinean grandes rocas con poemas de Mao grabados, existe una estatua de bronce (10 m. de altura, pedestal incluido) erigida en 1993 con motivo del 100º aniversario de su nacimiento. En las inmediaciones, en las que hay un templo dedicado a la familia de Mao, se pueden comprar coronas y ramos de flores que los peregrinos, la mayoría chinos, dejan al pie de la efigie.
4 Busto de juventud
Es muy raro ver una estatua que represente a Mao de joven. La más importante se encuentra en Changsha, capital de la provincia de Hunan donde nació. Inaugurada en 2009, representa al dirigente cuando tenía 32 años, por eso mide exactamente 32 metros de altura. Se encuentra en el Parque de la Isla de las Naranjas, en medio del río Xiang, donde Mao solía acudir a bañarse. Está toda ella llena de guarismos cabalísticos: A los 32 metros de altura, se suman los 83 metros de anchura y los 41 de profundidad. Todo responde a la predicción de un monje que vaticinó a Mao que viviría 83 años y que sería el máximo dirigente del Partido Comunista durante 41 años. Acertó. En su construcción se emplearon 8.000 bloques de granito. La enorme verruga que Mao tiene en la barbilla ocupa uno entero.
5 Museo de insignias
Hay varios en China, pero el de Fengjing es uno de los más interesantes ya que se encuentra en una comuna popular que se ha conservado tal y como estaba en los años 70 y cuenta con un refugio antiaéreo y un avión caza Mig-15 a modo de decrépito monumento. El museo se inauguró en 2003 en este pueblo situado a 57 km. de Shanghái, famoso por sus canales de la dinastía Yuan (1279-1368), por sus deliciosas ranas, por la escuela naif de pintores campesinos de Jinshan.
El cuadro que aparece tras el busto de Mao de dudoso gusto estético, está realizado con 1.200 insignias escogidas entre los millones que se distribuyeron en todo el país durante la Revolución Cultural (1966-1976).
6 Mao en el Paraíso
Es seguramente la estatua más grande de Mao todavía exhibida en público. Es de mármol blanco, pesa 56 toneladas y tiene 30 metros de altura. Un solo dedo mide unos 70 cm. Se encuentra en la plaza Tianfu (Paraíso) de Chengdú (capital de Sichuán) desde 1968, en plena Revolución Cultural. Una locución popular dice que Sichuán es el Paraíso.
En varias ocasiones ha habido quienes han querido retirarla, pero nunca se ha hecho, ya que la mayoría de la población estaba en contra. Algo parecido pasó con otra estatua en la ciudad de Lijiang. Allí alguien mandó retirarla y contrataron a una empresa de demoliciones. Cuando los obreros fueron de noche a realizar su trabajo, descubrieron que se trataba del Gran Timonel y se negaron a hacerlo.
7 El negocio de la nostalgia
Esta podría ser una primera Ruta de Mao, pero puede haber muchas otras. El negocio de la nostalgia maoísta es tal que por todo el país proliferan las tiendas de recuerdos y almonedas repletas de objetos auténticos de la época o de reciente factura. Insignias, de las que ya hemos hablado, libros rojos (Citas del Presidente Mao) y camisetas, como esta que exhibo al pie de la Gran Muralla. Estatuillas, mecheros, relojes y un largo etcétera. Por cierto, la inscripción de mi camiseta dice “¡Viva el Presidente Mao!”. Volver
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Mamá quiero ser turista 
