72 horas en Pekín dan para mucho

Plaza de Tienanmen de Pekín. (Foto: P. Arcos)

Plaza de Tienanmen de Pekín. (Foto: P. Arcos)

72 horas son solo tres días. Dicho así parece poco tiempo para visitar una ciudad tan grande como Pekín, pero si calculamos que 72 horas son 4.300 minutos, o mejor aún, 250.000 segundos, a lo mejor cambia nuestra percepción relativista.

SIN VISADO

Aeropuerto La Capital de Pekín. (Foto: P. Arcos)

Aeropuerto La Capital de Pekín. (Foto: P. Arcos)


¿Y por qué 72 horas y no 96 ó 48? Pues por la sencilla razón de que el gobierno chino ha puesto en vigor una norma por la que no es necesario visado para pasajeros de 45 países (entre ellos España) que hagan escala en el aeropuerto de Pekín.
La cosa es fácil: aterrizamos en el Beijing Capital International Airport y en un mostrador, antes de pasar los controles, nos gestionan directamente el permiso. Para ello hay que estar en tránsito a un tercer país y con el billete aéreo ya expedido y cerrado.
Muchas agencias internacionales cuando gestionan un billete a algún país de Extremo Oriente sugieren la posibilidad de hacer escala en Pekín acogiéndose a esta norma.
A la inauguración asistieron la consejera cultural de la Embajada de China en España, Zhuang Lixiao, el director de la Oficina Nacional de Turismo de China, Zhang Zhiyun, el subdirector de la Comisión de Desarrollo Turístico de Pekín, Wang Yue, el director general de Turismo de la Comunidad de Madrid, Joaquín Castillo, y el director del Centro Cultural, Luo Jun.

SEMANA DE PEKÍN EN MADRID

Presentación de la Semana Turística y Cultural de Pekín. (Foto: P. Arcos)

Presentación de la Semana Turística y Cultural de Pekín. (Foto: P. Arcos)


Precisamente la exención de visado por 72 horas ha sido uno de los argumentos principales manejados en la presentación de una Semana Turística y Cultural efectuada en el Centro Cultural de China en Madrid (General Pardiñas, 73) donde quedó abierta hasta el 5 de mayo.

PASTELILLOS

Elaboración de pastelillos típicos de Pekín. (Foto: P. Arcos)

Elaboración de pastelillos típicos de Pekín. (Foto: P. Arcos)


En el mismo acto divulgativo de las ofertas pequinesas, uno de los mejores cocineros chinos, llegado de la famosa Casa de Té Lao She, preparó a la vista y el olfato de todos unos pastelillos típicos de la ciudad llamados daoxiangcun, con forma de flor de loto, que se los quitaron de las manos. Desaparecieron de las bandejas con la misma velocidad de los canapés habituales.

LA CIUDAD PROHIBIDA

La Ciudad Prohibida. (Foto: P. Arcos)

La Ciudad Prohibida. (Foto: P. Arcos)


Entre bocado y bocado se habló de los lugares turísticos más importantes de Pekín que se pueden ver en 72 horas. Destaca entre todos la Ciudad Prohibida, llamada también el Palacio Imperial. Es uno de los mayores centros palaciegos del mundo. Se encuentra junto a la Plaza de Tianamen, donde queda el último de los grandes retratos de Mao Zedong, que hace años proliferaban por toda la ciudad.
El Palacio Imperial fue morada de 24 emperadores de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). Después de que lo abandonase Pu Yi, el último emperador, se convirtió en el Museo del Palacio Imperial, como todos sabemos gracias a la película de Bertolucci.

LA GRAN MURALLA

La Gran Muralla en Badaling. (Foto: P. Arcos)

La Gran Muralla en Badaling. (Foto: P. Arcos)


Considerada como la “séptima maravilla del mundo”, es la mayor construcción defensiva de la antigüedad, con una longitud de más de 7.000 km., una altura promedio de unos 10 m. y una anchura entre 4 y 5 m.
Las zonas mejor conservadas son las construidas entre los siglos XIV y XVII. La más frecuentada por los turistas se llama Badaling y está a unos 80 km. de Pekín. Un dicho popular asegura que “Quien no ha subido a la Gran Muralla, no es una persona completa”. Entonces, ¿los que hemos subido varias veces?

EL TEMPLO DEL CIELO

El Templo del Cielo. (Foto: P. Arcos)

El Templo del Cielo. (Foto: P. Arcos)


Muchos creemos que es la obra más perfecta de la arquitectura clásica china. Se trata de un pabellón circular donde los emperadores pedían a los dioses abundantes cosechas. Está situado en un gran parque en el centro de Pekín, lugar de reunión de muchos pequineses y muchos más turistas, la inmensa mayoría chinos.

PEKÍN OLIMPICO

Estadio Olímpico Nido de Pájaro. (Foto: P. Arcos)

Estadio Olímpico Nido de Pájaro. (Foto: P. Arcos)


La capital china experimentó una importante remodelación de algunos de sus barrios para los Juegos Olímpicos de 2008. Entre las nuevas edificaciones destaca el Estadio Olímpico, conocido como Nido de Pájaro por la estructura de metal retorcido que lo conforma. Todo el Parque Olímpico es una zona nueva de la ciudad muy interesante, ejemplo destacado del Pekín moderno.

COMPRAS

Calle peatonal en Wangfujing. (Foto: P. Arcos)

Calle peatonal en Wangfujing. (Foto: P. Arcos)


Pekín es una ciudad de compras por su gran variedad de artículos y sus buenos precios. Desde Liulichang, la calle de las antigüedades (auténticas y copias), a los centros de artesanía de Wangfujing (originales y copias), pasando por el famosísimo Mercado de la Seda, donde se puede encontrar de todo (ya me entendéis).

CULTURA

Ópera de Pekín. (Foto: P. Arcos)

Ópera de Pekín. (Foto: P. Arcos)


La Ópera de Pekín es un espectáculo único que conviene ver cuando se va a Pekín. Aunque es difícil de comprender para la mayoría de los turistas, hay sesiones especialmente orientadas a los extranjeros, incluso con subtítulos en inglés proyectados en la pared.
La gastronomía también forma parte del gran catálogo cultural de Pekín, con ofertas que van desde el famoso pato laqueado hasta los xilainsu, nombre genérico de unos dulces típicos de la ciudad, entre los que se encuentran los que se ofrecieron a los asistentes en la presentación de Madrid.
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