Vuelven Los Mayos a las fiestas de Socuéllamos

Viñedos de Socuéllamos.

A solo 170 km. de Madrid, Socuéllamos (Ciudad Real) es un destino ideal para una escapada. Con unos 13.000 habitantes y 27.000 ha. de viñedos (la mayor extensión viticultora de Europa), allí todo gira en torno al cultivo de la vid.

La alcaldesa Elena García Zalve, y el concejal de Cultura, Pedro Arrabales.

En Socuéllamos hay muchos festejos a lo largo del año. Según su alcaldesa, Elena García Zalve, “en Socuéllamos siempre estamos en fiesta”. Así que no será raro que cuando visitemos la localidad estén de celebrando algo.
San Antón, Carnaval, Romería de San Isidro, San Cristóbal, Santísima Virgen de Loreto, Fiesta del Vino de la Mancha, Feria de los Santos… pero sobre todo Los Mayos, una fiesta pagana hoy totalmente relacionada con la cruz cristiana.
Todo un mes de fiesta, desde las diez de la noche del 30 de abril hasta el 30 de mayo. La primera noche, los mayeros y la compañía, cargados de instrumentos musicales, la mayoría caseros, siguiendo un protocolo que se pierde en tiempos remotos, se dirigen cantando a las puertas de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para pedir permiso al Patrón y alcalde honorario de la villa, el Santísimo Cristo de la Vega. Luego, también se lo piden a la alcaldesa, para obtener la autorización que les permita tocar y cantar los Mayos destinados a las mozas de la localidad.

Cruz de Mayo dedicada a la Virgen Milagrosa.

Muchos socuellaminos, que han ido construyendo cruces en las mejores habitaciones de sus casas, reciben la visita de los mayeros y acompañantes, a los que después de oír sus cantos agasajan con dulces caseros (tortas de mosto, pan de cruz, ensaimada manchega, mostillo…), la popular zurra (ponche a base de vino blanco, azúcar y frutas) y otros vinos. Las visitas a las cruces, los cantos de los Mayos y las “convidás” se repiten durante todo el mes de mayo, ya que a diferencia de otros lugares donde las fiestas en honor de la cruz duran solo unos días, en Socuéllamos duran todo el mes.

Cruz de Mayo dedicada a la Virgen de la Piedad con Cristo yacente.

En los últimos dos años, debido a la pandemia, los festejos tradicionales no pudieron celebrarse. Pero pero este 2022 las Cruces de Mayo vuelven en toda su intensidad.
“Se ha adaptado la Ruta de Cruces en las Ventanas combinándola junto a las Cruces de los domicilios de los vecinos de Socuéllamos, que han elaborado 14 altares ornamentales”, según el concejal de Cultura Pedro Arrabales.

Cruz de Mayo. El color blanco simboliza la pureza, el tiempo de júbilo y la paz.

El programa combina las actividades habituales con otras iniciativas culturales surgidas en los últimos años por culpa de la pandemia, pero que han arraigado, como la Ruta de las Cruces en las Ventanas que se contemplan desde la calle para no tener que entrar en las casas.

Cartel con la ubicación de las 14 cruces de mayo en Socuéllamos.

También se recupera la ofrenda floral en la Cruz del templete de la Plaza de la Constitución, que tendrá lugar el 3 de mayo.
En el museo Torre del Vino habrá una amplia programación enoturística, con diversas catas de vino manchego.

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