Navarra trae a Madrid sus espárragos y alcachofas de Tudela

De las cinco Indicaciones Geográficas de Navarra, las del espárrago y las alcachofas de Tudela puede que sean las más populares. Precisamente es ahora cuando empieza la temporada de su recolección. El Espárrago de Navarra es de un color blanco marfil y textura suave. Es uno de los productos más representativos de la Ribera del Ebro.
Por su parte, de todas las verduras que se cultivan en España, la Alcachofa de Tudela es una de las más apreciadas. Tiene forma redondeada con un orificio circular en la parte superior, debido a que sus hojas no llegan a juntarse
para cerrar la cabezuela. Ya lo dice la coplilla: “Del cardo la hoja, de la alcachofa el corazón”.

Los protagonistas de la presentación y aperitivo. Foto: P. Arcos

Pues con estos dos productos por bandera, se ha celebrado en el restaurante Seeds de Madrid, que se encuentra en el edificio del MOM Culinary Institute, la presentación de la tercera edición de la Ruta del Espárrago de Navarra y la Alcachofa de Tudela en Madrid.

Terraza del MOM Culinay Institute durante la presentación. Foto: P. Arcos

Al acto ha asistido Itziar Gómez, consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, quien ha subrayado que “El espárrago y la alcachofa están en su mejor momento y gozan de sus características en plenitud, saludables y, además, de una extraordinaria versatilidad para adaptarse a las tendencias gastronómicas más actuales. Estoy segura de que los madrileños y madrileñas van a disfrutar de esta ruta gastronómica y de la oportunidad de conocer el producto de la huerta navarra y su calidad”.
Por su parte, Belén Huarte, técnica de la Dirección General de Turismo, que presentó las rutas con que cuenta Turismo de Navarra para descubrir el patrimonio gastronómico de la comunidad foral.

Presentación en el MOM Culinary Institute. Foto: P. Arcos

Cuatro cocineros navarros elaboraron un menú de siete platos a base de verduras de la huerta navarra, cada uno de ellos armonizado (en gastronomía se debería evitar el término “maridar”) con diferentes vinos de la D.O. Navarra. Se trata de Ricardo Gil, del restaurante Treintaitrés, de Tudela, y La huerta de Tudela, de Madrid; Leandro Gil, de La Biblioteca de Pamplona; Nicolás Ramírez, del Túbal, de Tafalla; y Jesús Íñigo, cocinero de Hela Alimentación.

Espárragos de Navarra con praliné. Foto: P. Arcos

Empezamos con un aperitivo a base de espárrago de Navarra con praliné confitado con aire de Parmesano, salsa bearnesa y huevo escalfado, preparado por los estudiantes del MOM Culinary Center, que armonizó con un vino Príncipe de Viana Edición Blanca 2022.

Guisantes lágrima. Foto: P. Arcos

Siguieron unos espectaculares guisantes lágrima cocinados en agua de tomate en verde por Leandro Gil y regados con un Nekeas Chardonnay Cuvee Allier 2021.

Duquesa de patata a la importancia. Foto: P. Arcos

La duquesa de patata a la importancia (melosa y untuosa) estaba en salsa verde con borraja y quinoa roja crujiente, de Ricardo Gil. Vino rosado Palacio de Sada 2022.

Salteado de verduras de primavera. Foto: P. Arcos

Después un salteado de verduras de primavera, perrechicos, huevo, foie fresco y avellanas, elaborado por Nicolás Ramírez. Vino Albert Rocío 2022 se Finca Albert.

Tagliatelle de espárragos. Foto: P. Arcos

Parecía pasta, pero eran en realidad unos tagliatelle (tallarines) de espárrago a la brasa y mollejas de ternera con su rillete (paté blando) y brotes de espárrago fresco, de Jesús Íñigo. Armonizó perfectamente con un Llagares tinto garnacha 2022 de Bodegas San Martín.

Prepostre de alcachofas de Tudela. Foto: P. Arcos
Queso del Roncal con crema de vainilla. Foto: P. Arcos

El “prepostre” fue una alcachofa de Tudela elaborada por los estudiantes del MOM. Al que siguió un queso D.O. Roncal con namelaka (crema) de vainilla y lavanda con frutas, hecho por el restaurante Seed y acompañado por un blanco garnacha 2021 de Pagos de Araiz.

Preparación del postre y aspecto de la sala del restaurante Seeds. Foto: P. Arcos

Todo un banquete para anunciar que algo parecido podremos degustar en 23 restaurantes de Madrid hasta el 25 de mayo.
Estos establecimiento son:
A’Barra en la calle Del Pinar, 15; Alabaster, calle de Montalbal, 9; Amano, plaza Matute, 4; Asador Guetaria, calle del Aviador Zorita, 8; Berría, plaza de la Independencia, 6; Betelu, calle Florencio Llorente, 2; Bistronomika, calle Ibiza, 38; Casa Alberto, calle de las Huertas, 18; Casa Ciriaco, calle Mayor, 84; Casa Julián, calle de Don Ramón de la Cruz, 12; CEBO, Carrera de Sa Jerónimo, 34; El Invernadero de Rodrigo de la Calle, calle Ponzano, 85; Joselito’s, calle Velázquez, 30; La Casa del Abuelo, Goya 57; La Cocina de Frente, calle Ibiza, 40; La Huerta de Tudela, calle Prado, 15; La Manduca de Azagra, calle Sagasta, 14; La Retasca, calle Ibiza, 38; Las Reses, calle de Orfila, 3; Piantao, Paseo de la Chopera, 69; Taberna Verdejo, calle General Díaz Porlier, 59; Triciclo, calle de Santa María, 28; y Voraz, calle Fernando el Santo, 25.

Cocina espectacular, osada y divertida en el “Healthy Gourmet Seasons” de primavera

El chef Juanma Muñoz Vera muestra un tomate murice. Pilar Arcos

Llegó la primavera y con ella un nuevo capítulo de los “Healthy Gourmet Seasons” de Pilar Carrizosa. En esta ocasión protagonizado por el chef Juanma Muñoz Vera, asesor, consultor de cocina y chef ejecutivo de la cadena Don Raimundo de Sevilla, quien desplegó sus conocimientos culinarios en la sede de la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid (ACYRE), situada en la histórica calle de Las Huertas, en pleno barrio de Las Letras y que cumple estos días cien años.

Un momento de la presentación en la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid (ACYRE). Pilar Arcos

Con este tipo de cocina rompedora se trata de rizar el rizo, de dar un salto de trampolín sobre los fogones, realizar tirabuzones conceptuales, sorprender, asombrar, divertir… De hacer espectáculo con los pucheros, ya que hoy todo es espectáculo.
Deconstruir platos; dar la vuelta a las recetas; que parezca una cosa y sepa a otra; en vista dulce, en boca salado; antífrasis culinaria; trampantojo sensorial. Pero al final tiene buen sabor, está rico, es un arte de experimentación y lo que llega a nuestras bocas ha sido probado y reprobado, los cocineros no se la juegan. ¡Cuántos otros bocados se habrán quedado por el camino al no haber alcanzado el visto bueno en la cocina!
Y como un día es un día, pues está bien. Comer esto a diario sería más peliagudo, ya no sería tan divertido.

Pilar Carrizosa presentó el acto. Pilar Arcos

Juanma Muñoz hizo alarde de imaginación a través de su cocina pasional, emotiva y osada. Combinó algunos ingredientes que en principio diríamos que se repelen, pero que al final se atraen como imanes. Todo bajo el lema “La sencillez es el plato más complejo”.

Foto de familia con todos los participantes. Pilar Arcos

INGREDIENTES

Durante el acto conducido por Pilar Carrizosa y mientras el chef cocinaba, fueron interviniendo los responsables de los productos que iban a ser los ingredientes del menú.
AOVE Claramunt y sus Vinagres Gran Selección. El aceite Claramunt llegó del campo gienense en sus 4 variedades, dos habituales: arbequina y picual, otra que han incorporado este año 2023: koroneiki (originaria de Grecia), y la novísima frantoio, que, oriunda de la Toscana italiana se cultiva con éxito en Baeza.
El vino rosado Las Luceras, cosecha 2022, lo aportó Remigio de Salas Jalón, un histórico establecimiento de la D.O. Cigales, Palencia, fundado en 1737, cuando se unieron nueve bodegas subterráneas.

Ingredientes con los que se elaboró el “Healthy Gourmet Seasons” de primavera. Pilar Arcos

La morcilla de Burgos con IGP (Indicación Geográfica Protegida) llevaba la marca “El Revillano” de Aranda de Duero. Está elaborada con unos componentes muy concretos: cebolla horcal, manteca, arroz seco de grano entero (japónica Bahía o Bomba extra,) sangre, especias y sal. Ni más ni menos. Apta para diabéticos.
Las alcachofas, o mejor dicho, la Flor de Alcachofa es un producto muy refinado de Caprichos del Paladar, una empresa con más de 20 años de experiencia en el cultivo y comercialización de vegetales en conserva. Asegura ser la única empresa española que gracias a su conocimiento del campo, selecciona y envasa artesanalmente sus vegetales apostando por una agricultura responsable y sostenible.

El Rosado Las Luceras, DO Cigales, presidió toda la presentación. Pilar Arcos


El tomate estuvo representado con las variedades adora y murice, también conocido como “tomate azul” con origen el los Estados Unidos, ambos de la cooperativa granadina La Palma que celebra este año su medio siglo de existencia. Su calidad apoyada en las premisas sostenibilidad, salud, sabor y digitalización, han hecho que le otorgaran el premio Andalucía Excelente 2022.
IGP Ternera de Aliste, aportó la carne de vacuno joven (entre 8 y 12 meses) procedente de la zona oeste de Zamora (Comarcas de Aliste, Sayago y Sanabria) fronteriza con Portugal. Se caracteriza por un método de cría basado en la lactancia materna. Su lema es “En tierra de lobos criamos jatos”. Antiguamente abundaba el lobo ibérico y el jato (ternero) permanecía resguardado en el establo desde su nacimiento. Hoy ya no hay lobos, pero las vacas siguen saliendo a pastar durante el día, amamantando al jato antes de salir del establo y a su regreso.
Las galletas artesanales Onesimun, de Segovia, son un producto natural eco, bio y vegano que armonizan a las mil maravillas con las infusiones de Josenea, una empresa navarra que sostiene un centro de inserción socio laboral cuyo objetivo es la incorporación de personas en exclusión social.

Ensalada templada de alcachofa confitada en aove con escabeche de jamón ibérico y foie. Pilar Arcos

MENÚ

Con estos mimbres obligados, mucha imaginación y muy buen saber hacer, Juanma elaboró unos cestos asombrosos, un menú sin lactosa, sin gluten y sin proteína de pescado, pero con mucho sabor.
Empezó con una ensalada templada de alcachofa confitada en aove con escabeche de jamón ibérico y foie.

Carpaccio de picaña. Pilar Arcos

Siguió con un carpaccio de picaña, corte popular en tierras brasileñas y lusitanas, que corresponde a la tapilla de ternera.

Lienzo de ternera con galleta. Pilar Arcos

A continuación un lienzo de ternera con galletas de naranja, cúrcuma y jengibre, que aunque no suena muy bien sabe de rechupete.

Morcilla de Burgos y gel de infusiones. Pilar Arcos

Antes del postre llegó un “prepostre” a base de morcilla de Burgos y gel de infusión de anís, manzanilla, regaliz y flor de hibiscus. ¿Dulce, salado? A veces lo uno, a veces lo otro. Sorprendente.

Morcilla de Burgos y gel de infusiones. Pilar Arcos

Y para acabar este menú, que pudimos degustar completo cada uno de los asistentes a la presentación, se sirvió un plato compuesto por helado de tomate con infusión de anís, manzanilla y regaliz, y galletas de quinoa, canela, limón, espelta, y de vainilla y naranja. ¡Ahí es nada!

Pues muy bien y asombrosamente alimentados entramos en el nuevo equinoccio. ¡Salud!

Qué bien armonizan (que no maridan) el cava de Almendralejo y el jamón de Extremadura

Cavas Puerta Palma y Viña Romale. Jamón de Arizar Selecto

Hay presentaciones a la prensa que ni fu ni fa, que pasan sin pena ni gloria. Otras, al contrario, se recuerdan, dejan buen sabor de boca. Pues a este último grupo pertenece la que acaba de hacer en Madrid Iberovinac, el Salón del Vino y la aceituna de Extremadura.

Salón del Novotel Madrid Center durante la presentación

Actuó como maestro de ceremonias Fernando Valmaseda, director general (ahora dicen CEO) del Grupo RV Edipress, y la presentaron José María Ramírez, presidente de Iberovinac y Manuela Bayón, presidenta del Comité Ejecutivo. También estuvieron presentes los “embajadores” del cava Isabel Mijares, Marcelo Pacheco y Chema Lorite. Fue precisamente la emeritense Mijares, primera enóloga de España y primera mujer que presidió un Consejo Regulador del Vino, concretamente la DO Valdepeñas en 1982, quien con su lenguaje ameno, didáctico y erudito dirigió una cata de tres cavas extremeños muy interesantes.

Fernando Valmaseda, CEO del Grupo RV Edipress durante la presentación

El primero fue un Puerta Palma extra brut, elaborado a partir de uvas de la variedad macabeo y parellada por la Bodega Marcelino Díaz. En segundo lugar un rosado brut nature de Viña Romale, y acabamos con un reserva brut nature de las Bodegas Vía de la Plata, a base de uvas macabeo y parellada (50%) y chardonnay (otro 50%). Este espumoso tiene el honor de ser el primer cava elaborado en Extremadura (1985).

Juan Miguel Zambrano Arias, de Arizar Selecto y la enóloga Isabel Mijares

Isabel abogó (y coincido plenamente con ella) por no utilizar la palabra “maridaje” para designar la idoneidad de juntar dos manjares, en este caso cava y jamón, y propuso en su lugar “armonización”. Porque si hay “maridaje” hoy se corre el peligro de que haya “divorciaje” mañana. ¿O no?

El salón durante la cata y Juan Miguel Zambrano enseñando a cortar jamón

El jamón fue un ibérico pata negra D. O. Extremadura de Arizar y estuvo presentado por Juan Miguel Zambrano, CEO y fundador de Arizar Selecto. Juanmi (como le gusta que le llamen) ante un pernil con precinto rojo, es decir de cerdo alimentado con bellotas y un mínimo del 50% de pureza racial ibérica, nos explicó qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un jamón, cómo cortarlo y cómo saborearlo.

Uno de los cavas extremeños catados

La 22 edición de Iberovinac, el Salón del Vino y la aceituna de Extremadura, se celebrará en Almendralejo (Badajoz) del 29 al 31 de marzo con la intención de reforzar la etiqueta “Almendralejo Ciudad del Cava”; la D.O.P. Ribera del Guadiana; la Ruta del Vino y el Cava Ribera del Guadiana y los vinos de la Tierra de Extremadura.
Contará con un 75% de expositores de la región entre bodegas, almazaras, aceituneras y empresas del sector auxiliar, correspondiendo el 25% restante a empresas e instituciones de Galicia y Portugal. Está prevista la participación de más de 60 expositores que recibirán un 90% de visitantes profesionales y un 10% de público en general.

Bodegas Romale de Almendralejo

Almendralejo, a la que se le llama “Ciudad del Romanticismo” por ser la cuna de los poetas José de Espronceda y Carolina Coronado, es la capital de la comarca pacense de Tierra de Barros. Su atractivo turístico se sustenta en un impresionante patrimonio arqueológico con muestras como la del sepulcro prehistórico de Huerta Montero y el poblado calcolítico de San Marcos; sus laberínticas calles como la de la Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación, o los palacios de Monsalud o de los Condes de Osilo. Con todo, uno de los mayores alicientes de esta ciudad es su propuesta enoturística con importantes bodegas locales y una interesante red de miradores de la Ruta del vino Ribera del Guadiana.

Tempura de bacalao al pil-pil, fusión vasco-japonesa en Bilbao

Mostrador de emplatados del restaurante NKO Eneko de Eneko Atxa. Foto: Pilar Arcos.
Mostrador de emplatados del restaurante NKO Eneko. Foto: Pilar Arcos.

El Hotel Radisson Collection es un flamante 5 estrellas en pleno centro de Bilbao, barrio de Abando. Se inauguró en marzo de 2022 en un edificio construido en 1950 que ha sido totalmente remodelado en su interior. Fue la antigua sede del Banco Hispano Americano. En su última planta, la septima, se encuentra el restaurante NKO Eneko de Eneko Atxa (Amorebieta, 1977), uno de los cocineros más jóvenes en conseguir una tercera estrella Michelin en su restaurante Azurmendi, en el barrio de Legina. La cuarta le fue concedida por el restaurante Eneko Lisboa. Llegó a tener cinco estrellas, pero el cierre del Palacio Euskalduna, donde se ubicaba Eneko Bilbao, conllevó la pérdida del galardón que disfrutaba en ese local desde 2018.

Entrada del restaurante NKO Eneko en el hotel Radisson de Bilbao. Foto: P. Arcos.

El NKO es un restaurante de fusión vasco-japonesa basado en la excelencia del producto. Eneko descubrió la cocina nipona hace más de 15 años cuando viajó por primera vez a Tokio. “Un abrazo entre dos culturas que amo” y que en opinión del chef vasco tienen muchas similitudes entre sí. Como los pintxos y los nigiris, las tempuras y las frituras, los yakitoris y las brasas.
La cocina nipona, de innegable origen chino, es sencilla y elegante, hace hincapié en la estacionalidad de los alimentos, es muy sana, con poca grasa y se sirve con un exquisito emplatado. La de Euskadi, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia, se basa en el sabor de los productos de calidad y cercanía poco manipulados.

Sala del restaurante NKO Eneko con salida a la terraza. Foto: P. Arcos.

La sala del NKO Eneko tiene una bonita terraza para el verano con un atractivo jardín vertical. El interior se usa por la mañana para los desayunos del hotel y al mediodía y la noche como restaurante.
Ambiente cálido en el que predominan los tonos marrones de madera, alacena con botellas de sake, teteras y té. Madera incluso en el portamenús y el portacuentas, simulando en ambos casos libros antiguos orientales cosidos con hilo rojo.

Edamame a la brasa y espelette. Foto: P. Arcos.

Carta amplia, aunque nosotros, por ser la primera vez, elegimos uno de los dos menús degustación. Concretamente el más corto, o mejor dicho, el menos largo. Ambos se dividen en cuatro grupos, cada uno de ellos dedicado a una técnica culinaria diferente: nigiri, tempura, ramen y robata.
El aperitivo estaba compuesto por un caldo de miso y txakinarto, hecho con judías de soja y maíz vasco, seguido por edamame a la brasa y espelette, vainas de soja tierna parecidas a los tirabeques con pimiento rojo ligeramente picante.

Niguiris, de izquierda a derecha: salmonete, txipirón pelayo, txitxarro y sardina. Foto: P. Arcos.

Los nigiris son el tipo de sushi más popular en todo el mundo: una bola de arroz sobre la que se pone un pescado. En este caso constaba de cuatro piezas por comensal. Una de salmonete a la sargadoa (sidra) y lima, otro de txipirón pelayo (encebollado), un tercero de txitxarro con jengibre, y uno más de sardina a la bilbaína (vinagreta caliente).

Tempura de bacalao al pil-pil. Foto: P. Arcos.

El grupo de las tempuras estaba compuesto por un bacalao al pil-pil (emulsión de aceite y ajo) rebozado.
En el siglo XVI llegaron a Japón marineros portugueses, eran los primeros occidentales que arribaban al país del Sol Naciente. Con ellos llevaron los “peixinhos da horta” (pescaditos de huerta), judías verdes rebozadas que se comían durante los días de Cuaresma en los que la religión católica prohíbe comer carne., y como dicen ahora, llegaron para quedarse. La palabra “tempura” procede del la latina “tempora” (tiempo) de vigilia.

Cerdo a la vizcaína con ramen. Foto: P. Arcos.

El grupo tercero es el del ramen, fideos en caldo picante (poco picante como el resto del menú). En este caso acompañaban a un cerdo a la vizcaína, una de las salsas clásicas de la cocina vasca a base de cebolla, pimiento choricero y tomate.

Robata de atún en hueso de caña. Foto: P. Arcos.

La robata (parrilla) es la protagonista del grupo cuarto. En la cocina japonesa tradicional suelen ser brochetas, aquí era un exquisito trozo de atún cocinado en medio hueso de caña. Se trataba de una porción de parpatana, la parte que divide la ventresca de la cabeza del atún rojo, que se extrae en el despiece de los atunes (ronqueo). Su cocción era la misma que la del marmitako vasco (guiso de bonito) y estaba acompañada de puré de patata con miso y pan chino, que no es otra cosa que un bollito de trigo al vapor llamado mantou.

Pastel goxua. Foto: P. Arcos.

El postre llegó de forma muy generosa. Primero un goxua, pastel tradicional vasco a base de nata montada, bizcocho borracho y crema pastelera caramelizada. A continuación petits fours (pastelitos de origen francés), y un financier de chocolate y cacahuete junto a una pasta de matchá, literalmente “té en polvo”. “Chá” significa té, por lo que decir té matchá es una redundancia que hay que evitar.

Pasta de matchá y financier de chocolate. Foto: P. Arcos.

Y todo esto por solo 69€ (IVA incluido y sin bebidas). Por cierto, hay un sake muy potable como aperitivo y una amplia carta de vinos. Aunque lo mejor en este caso es la cerveza.
En definitiva buena relación calidad-precio de un menú no demasiado largo, pero de sobra suficiente. Muy equilibrado, un ir y venir gustativo y sensorial de Extremo Oriente al País Vasco. Una experiencia recomendable que habrá que repetir en otra ocasión, entonces con la carta en la mano.

Cocina de calidad creativa, ecológica y urbana, apta para veganos y celíacos en el centro de Granada

Barra de “La Reina Kitchen Bar”. Foto: P. Arcos
Barra de “La Reina Kitchen Bar”. Foto: P. Arcos

Si es difícil encontrar un restaurante con cocina de fusión creativa de calidad; otro con cocina sin gluten de confianza; y uno más para veganos con cocina ecológica y orgánica, más difícil aún es que los tres ocupen un mismo local. Pues esto sucede en Granada en los bajos del Hotel Marquis Issabel’s, gestionado por la cadena granadina Marquis.

Entrada al Hotel Marquis Issabel's. Foto: P. Arcos
Entrada al Hotel Marquis Issabel’s. Foto: P. Arcos

Situado en el mismísimo centro de Granada, en la Plaza de Isabel la Católica, en lo que fuera la antigua sede del Banco de Santander, edificio que permaneció cerrado catorce años, se levanta este establecimiento hotelero de cuatro estrellas, que apuesta por una oferta gastronómica diferente dirigida por Rocío Maldonado.
Un autobús que hemos cogido en las inmediaciones de la Alhambra nos deja justo en su puerta. Decoración elegante y moderna con toques navideños, como corresponde a las fechas en las que estamos.

Tataki de atún rojo. Foto: P. Arcos

Entramos en “La Reina Kitchen Bar”, un espacio funcional con una larga barra y buena iluminación a través de un gran ventanal que ocupa toda la fachada. Aquí un personal muy amable y eficaz sirve una cocina divertida y sabrosa a base de una materia prima de primera calidad y en muchos casos de proximidad.
Un código QR nos da acceso a una carta en la que están perfectamente marcados los distintos alergénicos y los platos sin gluten para celíacos. Todas las raciones son bastante grandes y lucen un cuidadoso emplatado.

Croquetas de temporada. Foto: P. Arcos

Algunos ejemplos: croquetas de temporada con productos km. 0; flores de alcachofa, confitadas con vinagreta de miel Plant-bassed y trufa; edamame (vainas de soja) trufado y frito, maridado con salsa tartufata; paella de arroz negro con tinta de calamar, choco a la andaluza, alioli de tomate y alioli de trufa; tataki de atún rojo con ajo atado, demiglacé y migas de pesto rojo y almendras.

Dracarys, huevo de dragón de Juego de Tronos. Foto: P. Arcos

Postres: Dracarys (huevo de dragón de Juego de Tronos) de chocolate al 70% con bizcocho de avellana, cremoso de chocolate y kinder, crujiente de praliné y helado de brownie, terminado con salsa de toffe caliente que derrite el huevo; Patissier, flan parisino con masa sablé y torrija especiada, acompañado de una salsa de chocolate blanco y macadamia.

Hamburguesa salvaje de avena sin gluten. Foto: P. Arcos

Para celíacos destacamos la pizza sin gluten y la hamburguesa salvaje de avena, que también es vegana.

Flores de alcachofa. Foto: P. Arcos

Junto, pero no revuelto, está el comedor “Wild Food”, el lado “salvaje” de la cocina ecológica y orgánica. Centrado en comida healthy realizada a base de productos diferentes y saludables que no se encuentran con facilidad.

Patissier, flan parisino con masa sablé y torrija especiada. Foto: P. Arcos

Algunos platos veganos: rollos vietnamitas, pizza Tartufala o de 4 “quesos”, gyozas de champiñones, tacos de “pork”, temaki, corazones de alcachofa, rollitos primavera, KFC de coliflor, croquetas… café cappuccino vegano con leche de coco, sin gluten y sin azúcar.

En definitiva, una grata y renovadora sorpresa en la tierra de las habas, el jamón de Trevélez y la olla de San Antón, con una relación calidad-precio muy aceptable.

Anteriores Entradas antiguas